Hay que devolver la esperanza, el orgullo de pertenecer a una tierra tan noble como la nuestra, volver a izar el orgullo de ser español, hacer entender al pueblo que lo que España necesita otra vez es volver a nuestros orígenes.
Lo que no estaremos dispuestos jamás es a renunciar a la Patria, el Pan y la Juticia, volver a sentirnos hombres, a conservar a España entera, sin divisiones, a encauzar nuestras vidas al engrandecimiento de la Patria, no al revés, a nuestra idea nacionalsindicalista, a la Justicia social, en definitiva al progreso y la paz de España.
José Antonio nos dejó marcado su camino, nosotros somos los encargados de recorrerlo. El sembró la semilla de fidelidad y amor a la Patria, nosotros somos los encargados de recoger sus frutos; volvamos a levantar nuestras banderas, volvamos a ilusionar al pueblo español dejando de ser víctimas para convertirnos en protagonistas, sin miedos, sin temores, porque en el futuro nuestro está el futuro de España.
Artículo publicado en LA NACIÓN hace unos cuantos años...
No hay comentarios:
Publicar un comentario