“Nuestra generación tendrá que arrepentirse no tanto de las perversidades de las malas personas,sino del estremecedor silencio de los hombres buenos”. Marthin Luther King
Hace 24 años se aprobó en España una ley que ha permitido que se hayan abortado a más de un millón de niños. Un millón de jóvenes, adolescentes y niños que hoy estarían entre nosotros.
Por aquel entonces yo tenía 17 años, y ni siquiera tengo constancia de haber vivido aquel momento. He vivido todos estos años metida en mis cosas, de espaldas a todos esos niños que iban siendo eliminados y a todas esas mujeres que han tenido que pasar por el inmenso drama y sufrimiento de acabar con la vida de sus propios hijos. Confieso que hasta en su día me resistí a ser la portavoz de Derecho a Vivir, algo de lo que ahora estoy enormemente orgullosa.
Durante este año he comprendido que no podemos seguir callados ante el horror delsiglo XX: el aborto. Un día, no sé si dentro de 5, 10, 15 o 20 años, nuestro hijos y nuestros nietos verán el aborto como hoy se ve la esclavitud, el apartheid o la pena de muerte. Y nos preguntarán cómo fue posible que aquello ocurriera sin que nadie hiciera nada.
No podemos permanecer otros 30 años impasibles ante la muerte y el dolor de millones de seres inocentes, ni ante la tragedia de millones de mujeres que no encuentran otra salida a su situación que la de dejar que le quiten la vida al hijo que lleva dentro.
Nos ha tocado vivir en este momento de la Historia, y tenemos que dar un paso al frente para defender el derecho anterior a todos los derechos: el derecho a la vida.
Un día, cuando todo esto acabe, podremos decir que nosotros estuvimos ahí, luchando por los más débiles, y el triunfo de la Vida será también nuestro triunfo.
Por eso el día 17 de Octubre tenemos que estar todos en Madrid. Para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de afrontar la lucha por la vida del más débil, para decirle a esas mujeres que sufren la angustia de un embarazo que no esperaban que estamos junto a ellas y junto a sus hijos, y para decirle a nuestros políticos, gobernantes o no, que el verdadero progreso consiste en defender siempre la vida del más débil.
Os pido que el 17 de octubre salgamos a defender el Derecho a Vivir.
Nadie lo hará por ellos, nadie lo hará por nosotros.
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1 comentario:
Hace un tiempo publique en Una, Grande y Libre una entrada en la que hablaba de la juventud española y de la serie que adoctrina a los jovenes actuales, y mencionaba el tema del aborto en ella.
Pues anoche volvi a ver dicha serie y me encuentro con una madre diciendo a la hija que tiene que abortar por que no puede ser madre adolescente ya que perderia su juventud.
¡Estas cosas son culpables en parte!.
El desprecio a la vida es una enfermedad que correo al hombre contemporaneo por dentro, y en especial a los paises cristianos.
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