martes, 16 de febrero de 2010

De luceros de verdad y estrellas de mentira (Editorial 34 de LGE)


Un programa más, ya el número 34, y sigue sin haber cambios significativos en la clasificación general: La sigue liderando José Luis Rodríguez Zapatero. Hablamos, por supuesto, del premio virtual que este programa otorgará al imbécil internacional del año cuando acabe la presidencia de turno. Esta vez los méritos se han acaparado en el desayuno de oración con Obama.

En realidad no sabíamos si cambiar la denominación del premio por otra tal como, al hipócrita del año, al masón encubierto, al mentiroso compulsivo, al sinvergüenza sin escrúpulos... Cualquiera hubiera servido porque en todas ellas lidera la clasificación, pero hemos optado por mantener la tradicional porque ¿quién sino un imbécil integral podría destripar la sentencia de San Juan “la verdad os hará libres – que es una de esas verdades universales indiscutibles, contenida en una frase tan corta pero de tan hondo calado - y sustituirla por otra que diga justamente lo contrario: “La libertad os hará verdaderos”?

Por lo demás, parece que el Cosmos se despeja. Dónde hasta ahora se mezclaban estrellas, estrellitas y luceros de toda clase, las cosas se van poniendo en su sitio; Las estrellas falsas se van cayendo a la profundidad de la tierra – y veremos hasta donde llegamos – mientras el cielo puro se sigue iluminando con la irresistible luz de nuestros caídos. En lo que va de mes de febrero hemos recordado a nuestro primer estudiante asesinado por el PSOE – Matías Montero - y ayer hacíamos lo propio con los caídos de la División Azul en el aniversario del inicio de la batalla decisiva en el frente ruso, que tanto ha molestado a “Público”, ese dechado de democracia y de libertad. Lecciones ambas de compromiso y de lucha que nos recuerdan cada día, desde sus respectivos luceros, las causas por las que peleamos cada día todos los falangistas desde las diversas trincheras de la actualidad.


Pero decía que se despeja el panorama estelar, porque por fin, la estrella del juez Garzón parece que se apaga irremediablemente y quizá para siempre. La corrupción de sus acciones, el chantaje de sus asuntos guardados para mejor ocasión, el intercambio de parabienes con ministros, banqueros, cazadores de toda índole y amigos de banquillo – porque tarde o temprano muchos compartirán banquillo – la miseria moral y política de sus frecuentes actuaciones interesadas, han terminado por apagar su estrella y ponerlo donde corresponde, que es ante la justicia que él nunca representó.

No es que tengamos excesiva confianza en el resultado, pero el sólo hecho de verle padecer tan sólo una parte de las calamidades que él nos ha procurado a otros, merced a su poderosa acción judicial al más puro estilo Hugo Chávez, nos llena de satisfacción y de esperanza en que, de verdad, algún día se haga justicia aunque sólo sea por casualidad y por dirimir viejas rencillas entre magistrados hartos de tanto estrellato.


Tan sólo sentimos que también en este mes de febrero se terminará de dar salida a la asesina ley del aborto que – no nos cansaremos de decirlo – convierte el asesinato impune de inocentes en derechos de salud para la mujer. Esa ley que, aún sin aprobarse, llena ese cielo maravilloso y azul, de pequeñísimos luceritos brillantes que nos gritan al unísono desde arriba que no cejemos en el empeño, que sigamos luchando por el Bien, La Verdad y la Justicia y por impedir que la justicia olvide a quienes cometen esos crímenes horribles, antes, durante y después de la aprobación del genocidio.

http://martinynestrillas.blogspot.com/

3 comentarios:

Ramiro Semper dijo...

Un hermoso artículo que suscribo punto por punto.

Anónimo dijo...

Parece ser que la Memoria Histórica no está aplicándose todo lo bien que debiera, pero tenemos tiempo de terminar el trabajo.
Pronto seréis borrados de la faz de la legalidad, "azulines".

http://jmsanchezgonzalez.blogspot.com/

27 puntos dijo...

"Querido" anónimo (valiente donde los haya ) la memoria histérica debería retrotraerse a 1.934, año donde el PSOE dio un golpe de estado contra la legalidad establecida (victoria de los partidos de la derecha).
Tenéis un afán desmesurado en borrar de la faz al que no piensa como vosotros demostrando la TOLERANCIA de la que tanto hacéis gala.
No te molestes en contestar como "anónimo" porqué no te publicaré tu comentario, da la cara y entonces debatiremos.

Un saludo.

¡ARRIBA ESPAÑA!