miércoles, 4 de noviembre de 2009

España, ¿por el buen camino?


Que Europa esta en decadencia, no es algo que se nos escape a muchos, que occidente esta en decadencia tampoco. No es relevante que el poderío militar y tecnológico este del lado occidental, recordemos que fue precisamente que cuando roma ó el Islam tenían esa situación fue cuando precisamente cayeron en decadencia y marcharon imparables hacia su declive y extinción. Tal vez ocurra que las civilizaciones cuando alcanzan su cenit es cuando se relajan, cuando la fuerza ideológica que las empujo a lo mas alto , es cuando esta empiece a molestar en una sociedad que tiende al relajo y al disfrute de lo meramente material.Como decía Ramiro “ nos encontramos en una época oscura y desértica”. Sin embargo no toda esta marcha hacia la oscuridad se produce en el mismo tiempo en occidente é incluso en diferentes momentos de la historia algunas naciones parecen reaccionar y recuperar el ritmo vital que las hizo ser grandes.
Veamos el caso español, que otra hora fue la luz de occidente.
“España, el estado y el pueblo español, vive desde hace casi tres siglos en perpetua fuga de si misma, desleal para los peculiarisimos valores a ella adscritos, infiel a la realización de ellos, y por tanto, en una auto negación suicida de tal gravedad que la sitúa en las lindes mismas de la descomposición histórica”, nos dice Ramiro y posteriormente lo corrobora “parece que España lleva doscientos o mas años ensayando el modo de morir. España ha sido gobernada por gentes, grupos e ideas a quienes caracteriza una mentalidad de liquidadores, de herederos y de cobardes”. Como vemos a fecha de hoy seguimos en las mismas, tras un repunte histórico, durante la dictadura del caudillo, se reprodujo en España lo que nos decía Ramiro, un acelerado empeño liquidatorio de todo aquello que nos hacia independientes, tanto económicamente como ideológico, no es de extrañar que el pueblo español asista impertérrito a la liquidación de todo resto genuinamente español.
Es necesario , es mas, es imprescindible inyectar desde todos los sectores sociales y políticos de España , una llama juvenil y revolucionaria que sea capaz de despertar al pueblo español de su marcha hacia la autodestrucción, es necesario combatir a los políticos , intelectualillos y demás parásitos necrofitos que corroen las entrañas de nuestra patria, es necesario apoyar sin fisuras la misión de hispanidad que coloco a España a la cabeza del mundo civilizado, si así lo conseguimos hacer no solo habremos salvado a España si no a toda Europa y a todo occidente de su declive.
Autor del artículo: Manuel Maqueda

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces me pregunto de todOs los camisas azules que había hasta el año 75. No de los camaleónicos y chaqueteros como Suarez y compañía, que solo les preocupaba estar en la pomada. No, me refiero a todos esos que aguantaron horas y horas en la "cola de Franco" para darle el último adios. ¿Qué paso con todos aquellos miles y miles de jóvenes que engrosaron las filas de la OJE? ¿Donde están? ¿Donde dejaron nuestros compatriotas los valores acuñados durante dos generaciones? ¿Donde quedaron entonces la virtud, la oración, la familia, la bandera? ¿Donde?
Estan consiguiendo sus propósitos y nosotros aquí sentados aporreando teclas cuando lo que el tiempo llama es a coger el fusil... pero ¿con quién? ¿con quién compartiremos trinchera?
Los camaradas perdidos en sus problemas de hipotecas ya no tienen estímulo para darse cuenta que la patria se viene abajo. El miedo les atenaza. El miedo a perder su coche, su piso, su matrimonio. Cuando despertemos ´¿Será demasiado tarde?
Un saludo

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, no a los politicos apatridas de izquierda y derecha y a los listillos intelectuales.

Ramiro Semper dijo...

El cáncer que ha mantenido en la marginalidad a los patriotas españoles en los últimos treinta años ha sido la atomización en una multitud de organizaciones por mezquinos intereses, personalismos y discusiones bizantinas. Esta desunión, también fomentada desde el poder para neutralizarnos, es lo primero que tenemos que solucionar para enfrentarnos con una mínima garantía de éxito a la sentina demócrata.
El primer paso lo han dado tres organizaciones (MSR, Frente Nacional y España 2000) que, aunque muy diferentes en sus planteamientos y doctrina, son conscientes de la hora crítica que atraviesa nuestra Patria. Esperemos que esta actitud sea el inicio de una unión más amplia.
O nos unimos o desaparecemos.