lunes, 2 de agosto de 2010

Discurso pronunciado en el Parlamento el 11 de diciembre de 1934


"....el Estatuto –lo dije el otro día– descansaba, o sobre una traición merecedora del fusilamiento por la espalda, o sobre la presunción de que el alma de Cataluña estaba tan ganada para la unidad de destino nacional, que esa unidad de destino no se arriesgaba con darle un instrumento más o menos fuerte. Lo que ha ocurrido en los últimos días, lo que puede observarse a cualquier hora, contradice y destruye esa presunción. Esto que hacemos ahora no es más que un aplazamiento. En esto sigue el Gobierno la táctica, que ya va siendo en él habitual, de demorar los problemas hasta que se olvidan, hasta que se pudren, hasta que son reemplazados por la angustia de otros problemas nuevos que se nos imponen con la realidad de su presencia. Esto no es más que una dilación. Dentro de algún tiempo tendremos otra vez resucitado el Estatuto, después de esta comprobación de que en Cataluña no está suficientemente afianzada la unidad de destino; será una repetición, ya sin disculpa, de todos los riesgos, de todas las traiciones, de todas las crueldades que han estado a punto de deshacer de nuevo la unidad de España. Ya es tarde para que os diga esto. Ya habéis votado desechando la petición de que el Estatuto se derogase. ¡Bien! Os habéis retorcido el corazón una vez más; pero habrá un día en que España, defraudada y exasperada, entre en este salón a retorcernos a todos el pescuezo. "

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo avisó Jose Antonio, y yo pienso que es cierto que por dejar los problemas para más adelante la situación empeora.
Lo único que queda por cumplirse es que España (los patriotas salvadores) entren al Parlamento a retorcer el pescuezo de los traidores.

Herrgoldmundo dijo...

Lástima que esa breva no caerá, quiero decir que no veremos retorcer los pescuezos de tantos traidores como andan sueltos por las Españas...

Aurelio dijo...

Es una pena que el camarada Apañó tenga tanta razón. Aprovecho para saludarle y enviarle un fuerte abrazo, que hace tiempo no contactábamos.
Por desgracia aún tendremos que sufrir muchas penas antes que volvamos a recapacitar que los c...nes sirven para algo más que hacer balance del cuerpo y acabemos con los esbirros de la izquierda y del islam que quieren convertirnos en una tribu.
Saludos