viernes, 10 de septiembre de 2010

REFLEXIÓN

“Quien no tenga las agallas para la lucha, que se marche. Dadle dinero para apresurar su partida por que no queremos morir en compañía de un hombre semejante. Quien sobreviva al día de hoy y regrese sano y salvo despertará cada año en ese día, mostrara las cicatrices a sus vecinos y contará historias adornadas sobre todas sus batallas. Predicará éstas historias a su hijo y desde este día y hasta el día final seremos recordados. Nosotros esos pocos, nosotros esos felices pocos, nosotros un grupo de hermanos, pues quien haya derramado su sangre conmigo será mi hermano. Y aquellos hombres que han tenido miedo de ir se consideraran menos hombres cuando oigan como hemos luchado y muerto juntos”

William Shakespeare

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lástima que sea un ignorante en el tema de Shakespeare para saber a lo que se refería, aunque me hago a una idea.

Ramiro Semper dijo...

Bienvenidos los tiempos difíciles...

Aurelio dijo...

Soldado...

Es parte del discurso de Enrique V, antes de la batalla de San Crispín (Agincourt). Ocurrió en el otoño de 1415, durante la Guerra de los Cien Años, y fue un triunfo inesperado para los ingleses, donde se hizo uso de las incipientes armas de fuego portátiles.
Saludos