martes, 19 de octubre de 2010

El "memo" de José Antonio



Eduardo Mendoza tiene recorrido literario más que suficiente como para tener que recurrir a triquiñuelas baratas de mercadotecnia con el objetivo de vender sus libros. El recién galardonado premio Planeta con su novela «Riña de gatos. Madrid 1936», quizás no buscaba que se hablara de su éxito pecuniario antes de publicarlo recurriendo a la polémica por llamar «memo» a José Antonio, pero lo ha conseguido. Primo de Rivera, uno de los personajes de su narración, era según el autor «un memo, tal y como coinciden los historiadores [¿?], pero un memo que ha sido la columna vertebral de España durante 40 años». Preguntado en una entrevista en el diario «Público» sobre qué le fascina de ese personaje histórico, la respuesta no pudo ser más hilarante por no tildarla de chusca: «Lo sorprendente es que alguien con un interés intelectual y humano tan escaso se acabara convirtiendo en soporte ideológico de un régimen que duró 40 años. Lo único que hizo con acierto estratégico fue morirse [SIC] a los 33 años. Primo de Rivera es el hombre de plastilina».
Desconcierta que un escritor de la talla de Mendoza muestre tamaño desconocimiento de la historia reciente de nuestro país. Sobre la altura intelectual de José Antonio se podrá estar nada de acuerdo, pero cabe recordar que junto con el anarquismo ibérico y el tradicionalismo carlista, son los únicos movimientos netamente españoles, todo lo demás es de importación. A lo mejor se refería a la «memez» de José Antonio el hecho de que un señorito de su apellido, con una vida cómoda resuelta de antemano por ser hijo de quien era, se metiera en política para defender la monarquía y la memoria de su padre, coqueteara con el fascismo y acabara pidiendo un gobierno de concentración nacional antes de que España se desangrara en una guerra civil. Pero así de «mema» era la vida de entonces para algunos: si a tus seguidores les pedías servicio y sacrificio, tú tenías que ser el primero en demostrar hasta dónde estabas dispuesto a llegar. Porque Primo de Rivera no murió a los 33 años de un infarto haciendo footing, estimado Mendoza, lo fusilaron. Además, decir que el pensamiento del fundador de Falange fue la columna vertebral del régimen anterior es confundir los cimientos y la estructura con la fachada, que para esto último fue para lo único que sirvió su organización, para dar colorido y acompañamiento. Luego vinieron el desarrollismo, los tecnócratas, el Opus, en fin, cosas de usar y tirar para Franco. La verdad es que las declaraciones del autor desvirtúan de antemano el contenido del premio.

Romualdo Maestre





Muy políticamente correcto estos párrafos, pero yo me quedo, sin duda alguna, con el artículo de mi CAMARADA Rafael que pueden leer pinchando aquí, que aproveche, no tiene desperdicio.-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro premio literario que ganará el tipejo este por decir esas cosas.

Ramiro Semper dijo...

Ya hay un grupo en facebook sobre esto:

http://www.facebook.com/pages/Yo-tambien-creo-que-Eduardo-Mendoza-es-una-sabandija/111642778898127

Red Patriotica Argentina dijo...

Habria que ver que actitud tendria el viejo pelotudo este ante un pelotón de fusilamiento...seguro trataria de explicarle al jefe que van a fusilar a un "Premio Planeta"...