miércoles, 9 de enero de 2008

LOS TEMORES DE UN BURGUÉS


El señor Jordi era un burgués que vivía en una casa de dos plantas rodeada por un pequeño jardín.Su barrio estaba situado en una de las zonas llamadas de clase media.Estaba casado y tenia tres hijos varones de 17 , 14 y 4 años de edad. Eran las 8 -30 de la mañana , se había aseado y estaba ojeando la prensa del día mientras se disponía a desayunar.Las noticias eran las de siempre y sólo una pequeña nota había llamado su atención." En la noche anterior la policía había detenido a unos jóvenes de ideología NacionaSindicalista que habían intentado atentar contra una organización del Nuevo Orden Mundial". Como es posible que aún queden energúmenos de esa calaña, pensó y siguió leyendo.

Los jóvenes tenían una ideología que estaba calando en los últimos años, sobre todo en las zonas obreras y concretamente en una antigua zona llamada Catalunya. En esos momentos recordó que una vez que cortaron la autopista y hubo de desviarse y entró con su coche en una de las llamadas zonas obreras. Dicho desvío estaba protegido por tanquetas de la Policía y del Ejército del Estado Único.

Por esa época las zonas obreras ocupaban grandes espacios y todos ellos estaban muy degradados. El paro, la miseria con altas dosis de contaminacion eran el pan nuestro de cada día.

Recordó como en muchos de esos muros había pintadas de esas Nacional Sindicalistas que llamaban a la lucha y a la insurrección armada. Para él como buen ciudadano de orden se había de acabar pronto con esa gentuza terrorista. Según su concepción burguesa del mundo todo iba muy bien, tal vez había ciertos problemas estructurales pero no había para tanto.Llegar hasta donde se había llegado había costado mucho, y sólo los desestabilizadores(algunos jóvenes marginales y obreros fanáticos e intolerantes) pretendían acabar con el orden vigente.
Pensativo y preocupado por el mal que hacían los "terroristas intolerantes"termino su desayuno y, cuando estaba punto de recoger su maletín para dirigirse al trabajo sonó el teléfono. Se quedo extrañado,le llamaban desde una comisaría de Policía, y a continuación le comunicaban, que su hijo mayor había sido detenido que por favor se pasara por las dependencias policiales, pues querían hacerle algunas preguntas acerca de su hijo.Se quedó blanco y, lentamente colgó el teléfono, le contó lo sucedido a su mujer y empezó a pensar. Tal vez le habrían detenido por consumir drogas,pero no eso no podía ser, ya que estas habían sido legalizadas hacia mucho tiempo. Siguió pensando tal vez lo habían detenido por llevar a su novia a que le practicaran algún aborto,pero no, eso tampoco podía ser, ya que el terminar con la vida de un niño no era ningún delito. Si lo había sido en el pasado cuando leyes salvajes dominaban los hombres primitivos que anclados en costumbres animalescas se guiaban por raras y perniciosas supersticiones. No lo podía comprender, su hijo nunca les había dado ningún problema. Excepto en dos raras ocasiones. La primera fue una vez que su madre le encontró en su dormitorio una extraña revista que hablaba de una Primitiva y rara Nación llamada "España" que ya hacía muchos años que había desaparecido, pues los hombres se volvieron civilizados y decidieron dividir y destruir a ese ente obsoleto llamado España para integrarse en el Estado Único y Universal.

La segunda vez fue unos meses después de éste grave incidente cuando lo pillaron con una medallita de una tal Virgen de Montserrat colgada de su cuello. Les costó convencerlo de que esa imagen era fruto de supersticiones pasada que habían impedido el Progreso de la humanidad y , que ahora sólo algunas sectas peligrosas e ilegales seguían con esas creencias pero al final lo consiguieron y, al final su hijo se la quitó del cuello. Jamás pudo comprender como su hijo llegó a colgarse ese amuleto . Lo habían llevado a colegios liberales desde muy pequeño, y allí había sido educado en la tolerancia y los valores humanos lejos de supersticiones y raros tabús. Su hijo había sido afortunado pues había nacido en un mundo sin fronteras, sin aquellas pesadas prisiones llamadas Patrias y que tanto costaron destruir. Su hijo había nacido en un mundo libre que era guiado por un Estado Universal que conducía a todos los hombres por los caminos de la paz y el Progreso.

Dejo de pensar en el Pasado y volvió a la realidad. Seguía sin comprender. Cogió sus cosas,se despidió de su mujer para ir a la comisaría y, cuando estaba a punto de franquear el umbral ,su hijo pequeño le tiró de la gabardina y le dijo: - Papa , papa , cuando sea mayor yo también quiero ser como mi hermano, quiero ser un luchador Nacional Sindicalista.Una lágrima corrió por sus mejillas, al final había comprendido.

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