miércoles, 15 de octubre de 2008

Defensa catedral de Neuquen frente a las hordas feministas y anticristianas....


Hoy voy a publicar una entrevista realizada a Pablo, un chico de 21 años que hace unas semanas defendió, junto a otros cien jovenes argentinos, la catedral de Neuquen frente a las hordas feministas y anticristianas que pretendián profanarla.


En youtube, si poneis "defensa de la catedral de Neuquen" podeis ver el video, en el cual se aprecia por un lado la paz de los jovenes cristianos, los cuales no dejaron de rezar en ningún momento el Ave María. Por otro lado, en el video se puede apreciar el odio de los anticristianos, los cuales no hicieron mas que arrojar botes, insultar y escupir (dicho sea con respeto, creo que un chimpancé es mas civilizado, siento hablar así de crudo) a los cristianos.


Creo que merece la pena leer la entrevista, ojalá nos sirva a todos para renovar nuestra fe y el compromiso de defenderla. El pasado 17 de agosto, Neuquen, una ciudad del sur de Argentina, fue testigo de un acto heroico, que llegaría al mundo entero a través de un vídeo difundido por internet(hagan click aquí para verlo antes de leer la entrevista). Un grupo de jóvenes en actitud impasible y de oración, defendió con valor ejemplar la catedral de dicha ciudad, frente a una masa enloquecida que les humilló, escupió, e incluso arrojó piedras.









Pablo tiene 21 años, es de una provincia limítrofe a Neuquén y esa tarde estuvo en la vanguardia de los defensores de la catedral ante la inminente amenaza de una manifestación de feministas, capaz de profanar el templo. Como joven y como católico la oportunidad de conocer y entrevistar a Pablo es una verdadera bendición.


E:Gracias por la generosidad de contarnos tu experiencia.


R: Gracias a vos por darnos la posibilidad de contarles a nuestros padres en la Fe, los españoles, sobre esta experiencia que Gracias a Dios nos ha tocado vivir.


E: Cuéntanos, ¿Cómo surgió la iniciativa de acudir en defensa de la Catedral?


R: Mira, hay unas jornadas que se llevan a cabo en Neuquén hace algunos años. Monseñor Aguer, Obispo de La Plata, pidió a los Católicos participar de estos encuentros con el fin de defender la Verdad, es decir la Iglesia, la Vida y la Familia. Desde entonces se trata de participar con la mayor cantidad de gente posible. La idea propiamente de la Defensa de la Catedral surgió de los jóvenes asistentes por necesidad, o sea, se ataca la catedral del lugar, se la pinta, se la apedrea, entonces, como miembros e hijos que somos de la Iglesia, ¿Cómo no defenderla?


E: Hubo católicos en contra de la defensa pacífica y en oración que realizasteis, ¿Cómo os sentó ésta falta de apoyo?


R: Si, siempre los hay, al ser una decisión prudencial, es decir, está bien defenderla y también rezar por los que la atacan y defienden, entonces se plantea la duda. Por nuestro lado, lo que TENIAMOS QUE HACER se hizo por la Gracia de Dios. Fue muy duro al volver a donde estábamos alojados, los demás Católicos nos sacaban la mirada de los ojos, yo recordé a los soldados de Malvinas, que cuando volvieron de la guerra nadie los recibió, por supuesto que no nos comparo con esos héroes de mí Patria.


E:¿A qué grupos pertenecéis los jóvenes que estuvisteis presentes?


R: En realidad participan diversos grupos, vamos de muchas provincias del país, SAN LUIS, BS. AS., SANTA FE, MENDOZA CORDOBA, TUCUMAN, ETC. Entonces son muchos los grupos que participan, por mi parte fui con el Grupo Apostólico Christus Vincit de San Luis. En total éramos 800, pero solo 100 defendimos la Catedral.


E: ¿No os desanimó en ningún momento el hecho de que el propio obispo rechazase vuestra arriesgada decisión?


R: Bueno, es un tema complicado. Y lo que diré es una cuestión solo personal. No me pareció bien lo del Obispo, pero creo que no podemos hablar mal de él por el mismo hecho de ser Obispo, debemos respetar la jerarquía de la Iglesia, que Dios ha dispuesto. Nosotros teníamos claro que debíamos estar allí. Estábamos concientes de que era el ámbito de los laicos, y como tales debemos “restaurar todas las cosas en Cristo”, era la oportunidad, puesta también por Dios, que teníamos para decirle al mundo, que todavía quedan jóvenes que están dispuestos a convertir el mundo, y así cumplir la voluntad de Cristo; que están dispuestos a dar su vida por la de los demás y sobretodo por la Verdad del Evangelio.


E: ¿Qué sentimientos os recorrían en los momentos previos?


R: Y… incertidumbre, no sabíamos lo que podía pasar… nos podían pegar, nos podían acuchillar, podían entrar al Templo y profanar, todo podía pasar, son momentos de mucha tensión, yo de mi parte no paraba de llorar y rezar a mi Madre de Guadalupe, me ponía muy mal que 700 Católicos no estuvieran con nosotros, éramos solo 100.


E: Al llegar la masa de mujeres feministas, comenzáis a sufrir la más brutal agresión. ¿Durante cuánto tiempo se prolongó? ¿Cómo vivisteis ese tiempo?


R: Todo se prolongó una hora y cuarenta minutos, más o menos. Fue terrible, no se iban más, nos gritaban, nos escupían, nos tiraban latas de aerosoles y piedras, rasgaron una bandera Argentina y la prendieron fuego, nosotros, solo rezábamos, un Avemaría tras otro, sin parar. Pidiendo por cada una de ellas, pidiendo por cada niño abortado, pidiendo por nuestra Iglesia y sus Pastores, también en reparación por las blasfemias proferidas. Es un poco difícil de explicar, sobretodo, nos invadía una Paz extraordinaria, y en esto coincidimos todos los que allí estábamos, una Paz que no puede venir de otro lado que no sea de Nuestro Dios y Señor, sentíamos que nos consolaba el alma. Además se percibía la presencia de Dios con nosotros, se me eriza la piel cuando recuerdo el momento en que empezaron a tirar de la bandera y algunos de los nuestros empezaron a tambalear por no soltarla, comenzó a llover agua bendita por todos lados, esto los recompuso en sus lugares al instante.


E: ¿Miedo?


R: ¡No! Hay dos formas de ser Católicos hoy en día, MARTIRES O CONFESORES. Fuimos lo segundo por que confesamos nuestra fe en la Verdadera Iglesia de Cristo, pero nos hubiese gustado a todos, ser lo primero. Se ve que no estábamos preparados para recibir esa Gracia. La confesión de la Fe se da con el TESTIMONIO, creo que aquí se basa nuestra misión, como laicos y como jóvenes, en dar TESTIMONIO CONSTANTE DE LA VERDAD; este TESTIMONIO se dio, y te quiero contar una pequeña gracia de nuestro Señor y de nuestra Madre: una señora se acerco y nos preguntó antes de que llegue la horda ¿Qué hacíamos allí parados rezando? Le contamos que estábamos a favor de la vida y en defensa de la Iglesia, en ese momento comenzó a llorar y nos contó que ella había abortado, pero que quería rezar con nosotros, le dijimos que Dios perdona a todo el que se arrepiente y que ella sería un testimonio muy importante; y esto todos los días se puede hacer, rezando el Rosario en la calle, hablando con un compañero de la Universidad, en el trabajo, etc. Es muy necesario en nuestras sociedades, lo digo también por nuestra Madre Patria, que están viviendo un laicismo que asusta.


E: ¿Sentiste en algún momento la tentación de usar la violencia?


R: Todos vamos ahí con el pensamiento de ser Mártires, resistir hasta la última gota de sangre. Algunos chicos de la primera línea se pusieron muy mal, por que insultaban a la Virgen, ej: diciendo que era lesbiana; ahí te dan ganas de todo, pero bueno, sabemos que el TESTIMONIO se da de otra forma, y que la virtud de la fortaleza es más perfecta cuando resiste que cuado ataca.


E: ¿Ha supuesto un cambio espiritual en tu vida el día de la defensa de la catedral Neuquén?


R: ¡Sí! Comienzas a vivir la vida como verdaderamente es: UN COMBATE, UNA MILICIA; tomas conciencia de que hay que combatir por Cristo el Verdadero Rey, y ese combate se divide en dos, contra uno mismo y sus pecados, y contra los enemigos de Cristo y de su Iglesia; te ayuda a vivir vigilante a hacer todo de manera diligente.


E: ¿Una conclusión final?


R: Creo que es hora de despertar, tenemos que tomar conciencia de que si nosotros no lo hacemos, no lo hace nadie, nadie va a dar TESTIMONIO DE LA ESPERANZA si no lo hacemos los Católicos, el mundo nos está esperando, el mundo espera de nosotros, que vayamos a buscarlo, a conquistarlo. Me parece que se esta dando un fenómeno muy bueno en todo el mundo, pero depende de nosotros, únicamente de nosotros. No hablo solo de los Argentinos, les hablo a cada uno de ustedes, a los que lean esta entrevista, tenemos que entregarnos del todo, en la vida publica, en la universidad, en la familia, en la política, en los medios; llevar a Cristo nuestro Rey a cada uno de los rincones de este mundo, que como dije, nos está esperando.


Quisiera terminar con una frase del P. Leonardo Castellani que decía:


“Pobre mi Patria, en manos de hombres tenderos y charlatanes; ¿Será posible que hayan muerto ya todos sus capitanes?.”


Esos capitanes debemos ser nosotros, así terminó la Defensa de la Catedral, en esta defensa se forjan los futuros mártires de la Iglesia.



http://sc-sincomplejos.blogspot.com/




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos han dado un ejemplo que perdurara en el tiempo y sera modelo para las futuras generaciones.
Loas catolicos debemos tomar la decision de avanzar y recuperar lo que el maligno ha conquistado. Esa ers la enseñanza de nuestro Dios unico y verdadero.

Bendiciones
Juan
Lima - Peru

La última bandera. dijo...

Menudo ejemplo el de estos chicos, sin palabras, magnifica entrevista, gracias por pasar el enlace 27 puntos.

Un saludo!